A pesar de que la situación económica del país todavía no se ha recuperado por completo de la crísis, algunas señales dan muestra de que dicha recuperación va por buen camino. Una de estas señales es la partida destinada a becas universitarias por parte del gobierno, que para 2017 ha sido de 1523 millones de euros, incrementándose un 1´39% con respecto al año precedente.
Este presupuesto se reparte en diferentes tipos de becas: para estudios postuniversitarios, universitarios y preuniversitarios, becas de movilidad, de investigación…También el programa Erasmus y el aprendizaje de lenguas extranjeras están incluídos en estas ayudas que se conceden desde el gobierno.
El objetivo de este programa de becas es colaborar a que cualquier persona, con independencia de sus condiciones socioeconómicas, pueda acceder a cualquier tipo de formación, incluso la universitaria. Para ello, como es lógico, se solicitan una serie de requisitos que van desde la justificación de las ayudas, hasta cumplir con unos mínimos académicos requeridos.
Pero además de las becas que se otorgan a nivel nacional, también es posible a acceder a otro tipo de ayudas concedidos por las entidades autonómicas.
Así, por ejemplo, en Andalucía, además de poder solicitarse las conocidas becas Erasmus, que permiten estudiar en otro país europeo durante un periodo que oscila entre tres meses y un año, la Junta ha puesto en marcha este año otro tipo de ayudas destinadas a la mejora de las competencias lingüisticas en otros idiomas.
De este modo, incluso estudiantes que ya disfrutan de una beca podrán tener acceso a una segunda para mejorar su nivel de idiomas o para acreditar otro idioma adicional con certificación B1 o superior.
Estas becas, a cargo de la consejería de economía y conocimiento, tienen una cuantía máxima de 300 euros por alumno, cantidad que equivale al pago de los gastos de matrícula y del curso de formación, y en total, se han destinado 2´7 millones de euros para esta partida.
La primera administración autonómica que estableció un programa de ayudas a universitarios para acreditar competencias en lenguas extranjeras fue la Junta de Andalucía, que inició este proceso en 2015, y continúa apostando por la mejora de la formación en idiomas como medio para favorecer la movilidad geográfica y la empleabilidad de los licenciados que cada año finalizan sus estudios universitarios en esta comunidad.